18 nov. 2010
El palacio de Saint James, que representa al príncipe William y su prometida, Kate Middleton, dio a conocer que la pareja se dispone a casarse en una ceremonia austera, que no signifique un gran desembolso para el contribuyente británico.
No se tiene una cifra clara de lo que costará la boda real, pero da por hecho que será el príncipe Carlos, tal vez asistido por la reina Isabel, quien se encargue de pagar la cuenta de la ceremonia.
Sin embargo, será el contribuyente británico el que cancele el despliegue de seguridad, calculado en unos US$30 millones.
Otros cálculos afirman que la economía del Reino Unido podría beneficiarse de unos US$900 millones como resultado del flujo de turistas adicional que entraría al país con motivo de la boda real.
Carlos, padre de William y príncipe de Gales, posee una fortuna personal estimada en US$1.500 millones.