8 nov. 2010
El Papa Benedicto XVI consagró este domingo en Barcelona, España, la catedral inacabada de la Sagrada Familia, templo que ahora tendrá el rango de basílica y podrá celebrar misas.
El Pontífice roció agua bendita en el altar ante una congregación de más de 6.500 personas.
Considerada la mayor obra del arquitecto Antoni Gaudí, el templo de la Sagrada Familia ha estado en construcción desde hace más de un siglo y no estará terminado antes de 2026.
El actual arquitecto en jefe dijo que esperaba que la visita del Papa brinde el impulso necesario para terminar la obra.
Actualmente la obra es financiada a través de donaciones privadas y de las contribuciones de quienes visitan el templo.
Un templo en construcción
"El Papa traerá un mensaje de espiritualidad y será un estímulo para terminar el trabajo", dijo a la agencia de noticias Reuters el arquitecto Jordi Bonet Armengol, antes de la ceremonia de consagración.
"La construcción muestra que a través del arte podemos alcanzar la espiritualidad que la gente necesita tanto", añadió.
Después de la consagración, la nave principal permanecerá abierta para la misa diaria por primera vez.
Después de la consagración, la nave principal permanecerá abierta para la misa diaria por primera vez.