La perforadora del Plan B llega al garaje donde se encuentran los mineros

9 oct. 2010

El rescate de los 33 hombres enterrados puede demorarse una semana si se decide entubar todo el túnel.- Los familiares se abrazan entre lágrimas a los perforistas que abrieron el túnel de salvamento


James Stefanic y su colega estadounidense Matt Stafeard han bajado con las manos en los bolsillos por el campamento donde los familiares de los mineros enterrados llevan 64 días. Han aparecido recién duchados, impecables en sus chalecos de faena. Nadie diría que llevan 48 horas durmiendo apenas a cabezadas dentro de un coche, duchándose en la mina y con la presión de todo un país siguiendo su trabajo. Unas diez cámaras les siguen.
De repente alguien se han enterado de que son operadores de la compañía Geotec, la dueña de la perforadora T-130 que a las ocho de la mañana (tres de la tarde en la España peninsular) alcanzó el lugar donde se encuentran los 33 mineros enterrados.
Las diez cámaras se han convertido en cincuenta. James Stefanic ha relatado que a la hora en que "rompieron", es decir, el momento en que el mastodonte de 40 toneladas de hierro traspasó el lugar en que se encuentran los mineros, a 624 metros bajo tierra, eran ellos quienes manejaban el bicho.