6 nov. 2010
Un grupo de personas se reunió anoche a las afueras de la iglesia Medalla Milagrosa, en Trujillo, rezando por el padre José Antonio Bohuytrón.
Luego de que el Arzobispado Metropolitano de Trujillo decidiera suspender al sacerdote José Antonio Bohuytron Solano, tras conocerse que mantuvo relaciones sexuales con una trabajadora de su templo, un grupo de feligreses realizó anoche una vigilia para que el cura se quede.
Portando carteles en los que habían escrito “Nosotros no juzgamos, nosotros agradecemos”, una decena de personas se reunió en las afueras de la iglesia Medalla Milagrosa y pidieron a las autoridades eclesiásticas no trasladar al padre a otra sede.
Con velas en manos, cantaron y leyeron pasajes de la biblia. Además, respaldaron la labor pastoral de Bohuytron Solano, quien, según ellos, ha sido importante para la ciudad.